jueves, 16 de julio de 2009

De pendejo escribí en una pared, "Si no fumas, te fuman"

A veces dejo volar mi imaginación, y esta aturdida mente esculpe de manera súbita, inesperada...así de la nada absoluta nomás sin ningún tipo de evaluación o análisis paradigmático, un fruto de la persistente introspección y observación únicas con las que la ruleta me premió en esta, nuestra kermese de la vida, y dice así:

"Besame muñequitaaaa shala la laaaaa..." no pude resistirlo...prosigamos:





El cigarrillo entró en mi vida hace aproximadamente una década. Fruto de un disgusto de noviazgo me encajé un paquete entero de Jockey Lights en una noche amarga como tango rapeado. Si, Jockey Lights. Si bien la manía de auto destrucción y sofocación de mi intensa luz de vida dijo presente señorita! en todas y cada una de las clases, meter humo en mis pulmones por 10 años siendo alérgico asmático ha superado a cualquier estigma en la competencia de auto flagelantes.
Cómo puedo ser tán imbécil, es una de las tantas construcciones en la mente del lector mientas acaricia el scroll, pero no es algo que merezca un post mortem de momento.
Ser fumador te da una visión particular, no imparcial (....) de cómo el humo afecta al sector que denomino Hormiguitas o Abejitas Obreras. En términos generales, es curioso observar que en las clases Altas o semi Altas, el cigarrillo ha dejado de ser hace mucho tiempo una opción, todo un sector que se ve perjudicado a la hora de hacer step, correr en los bosques de Palermo o hacer práctica de Tenis, mira desde lejos hacia un Sud-Oeste de alquitrán y nicotina.
No quiero pecar de simplista, ya sea metódica o casualmente, las clases medias y bajas a quienes todo les cuesta el doble: El doble de trabajo, el doble en acreditación de aval, el doble en supervivencia, el doble en mantenerse saludable, el doble en estar tranquilos, el doble en criar a sus hijos, el doble en tener vida propia, el doble en llegar al final del día, el doble en frustraciones y sueños desmoronados, el doble en la lucha burocrática diaria, el doble en ser socialmente aceptado, el doble en cambiar su destino, el doble el combo doble... Y es durante ese camino lleno de obstáculos, espinas y estorbos, aquel que nos vendió el partido eclesiástico diciendo que de los pobres es el reino de dios (con d minúscula), aquel que interpretamos como trabajo duro y sacrificio pero que no es otra cosa que masoquismo colectivo que justifica la desgracia para ser más digerible, más aceptada. Es durante ese camino que necesitamos soportar los estragos cotidianos y sumirnos en aceptación civilizada.
¿Hace falta soportar realmente? ¿Seguir adelante aceptando los golpes continuos poniendo la otra mejilla?

Paréntesis "kagateka"

Hace muchos años cuando perdía el tiempo haciendo artes marciales (es mí caso particular) me enseñaron algo que mágicamente retuve para ustedes, ante un determinado ataque frontal, uno de los tantos movimientos en respuesta era: Dar un paso en diagonal hacia la derecha y el frente con el pie del mismo lado, abriéndote y dejando que el oponente casi siga de largo, pero al mismo tiempo embestirlo con una patada con el pie izquierdo ("de coté") en el estómago.
No hizo falta cubrirse, de hecho quizás hasta no hubiera sido necesario atacar, sino esquivar avanzando.

Volviendo a observar "al trabajador" noté levemente su imperiosa necesidad de canalizar la bronca generada por las pequeñas injusticias que el vivir le regala. Un menage entre el castigo por ser tan pelotudo y la ilusión de estar más calmado y manso tras un retoque al sistema nervioso, justifica inmediatamente el gasto financiero mensual de auto-envenenamiento compulsivo.

Como las abejas en Bee Movie, nos levantamos día a día para producir nuestra miel, y es muy poética la relación entre el humo que adormece a las abejas para ser súbita y repetidamente despojadas de todo su esfuerzo y el que nos suministramos a nosotros mismos con cada pucho que prendemos en post de una tranquilidad idiotizante.

Como resultado, y volviendo a la famosa frase de Gustav Kirchhoff : la energía no se crea ni se consume, sino que siempre se transforma. Transformemos esas ganas de romper todo, en REALMENTE ROMPER TODO, QUEJEMONOS, PROTESTEMOS Y CAMBIEMONOS ENTRE TODOS, porque si seguís fumando, te fuman.



Y como dice el Dr. Optimus Prime,




¡¡AUTOBOBOS. TRANSFORMENSE Y AVANCEN!!. (chickucucucuquiqui)


BUMAIË


3 comentarios:

  1. Ay, mi amor, venías tan filosófico y mandaste el Sr. Optimus Prime. Chickucucucuquiqui Jajajajajajajajajaja! Sos lo mas.

    ResponderEliminar
  2. Perdón, no quiero faltar al título: DR. Optimus Prime.

    No me vas a creer pero el verificador de palabras ese dice PUCHO!! (conspiración, si las hay)

    ResponderEliminar
  3. Ene Delaáa: No lo puedo creer.

    Bumaië: lotrodía caminndo por la calle,vi a la gente odiar y luchar, y por eso en mi canto yo les digo, lo mejor es no salir a caminar.
    Aguante Huesito!

    Ahora, déjese de joder, tómese unos días de mucho mimo, frazadita, mate y bizcochitos en la cama y vuelva renovado. Brasevisto!

    ResponderEliminar